MIENTRAS APURA NUEVO DISCO
Se presentará en la tarde de mañana en Brown 1444. La obra por venir sigue la línea del primer trabajo, es decir, busca llamar la atención de los más chicos sobre la necesidad de preservar el medioambiente. Mientras apura el proceso de grabación del que será su segundo disco, La Maroma desarrolla un ritmo envidiable de actividad. Hace poco dio la nota en el festival de música infantil de la Patagonia que se llevó a cabo en Esquel y mañana, se presentará en el Espacio Cultural El Arka, en el marco de un concierto en el cual se anticiparán temas de la placa por venir. Será a las 18 en Brown 1444. La formación que procura sensibilizar al público infantil sobre las características de la vida silvestre de la región, da las últimas pinceladas al registro que se viene. Según precisó Marisa Di Giambatista, su directora, a los temas “todavía les falta la mezcla y algunos arreglos, pero está casi listos”. Justamente, para los más chiquitos explicó que en el léxico de los estudios de grabación, mezclar implica “empezar a arreglarlos, ver los volúmenes de cada cosa... Si queremos que el charango se escuche más o la flauta... Arreglar determinadas voces que capaz se escuchan muy bajitas y queremos que suenen más fuertes, un montón de cosas de todo lo que se graba que uno decide cómo quiere que se escuche”.
Enseñó la música que en los proceso de grabación, “en general, se trata de grabar separados para que cada instrumento pueda tener independencia y justamente, después unirlos con los otros de la manera que parezca mejor. Es un proceso largo y cuando son muchos instrumentos es mucho más largo”. Es precisamente, una de las características de La Maroma. “En nuestros temas, tenemos muchos instrumentos porque vamos variando mucho y hay cosas distintas. Por ejemplo, la del huemul tiene piano, charango, guitarra, efectos, percusiones, las voces, flauta... O sea, hay un montón de instrumentos que suenan a la vez, más varias voces. Muchos canales, como se dice en los estudios”, señaló.
El próximo CD seguirá la línea de “Cantos de vida en el sur”, porque “seguimos siendo con esa temática, hay varios temas que los vuelvo a hacer pero con la versión mía”, señaló Di Giambatista. “Hay otros nuevos pero siempre con el tema de la flora y la fauna del Parque Nacional. Por ejemplo, el picaflor, el huillín, el monito de monte, la lenga, el huemul, el pájaro carpintero, la topa topa... También hay un dedicatoria y un Candombe para nuestra tierra, que es otro tema nuevo”, adelantó.
Cuidar el medioambiente De intensa actividad en medios educativos, hay que recordar que la meta central de La Maroma es “poder llegar a los chicos con un contenido muy puntual, que es el cuidado de nuestro ambiente, de las especies nativas, de respetarlas y valorarlas, porque hay muchas que están en serio peligro de extinción. Por supuesto, el canal que usamos para valorar eso es la música”, mencionó la artista.
Es que “nosotros también somos docentes de Música así que tenemos muy en cuenta el trabajo con los chicos, que sea de una calidad con instrumentos en vivo, con mucha diversidad de instrumentos y distintos timbres. Cada canción tiene determinadas cosas específicas o ritmos especiales donde usamos determinados instrumentos y donde se trabaja con juegos con los chicos, para interactuar con ellos a través del canto o que participen tocando, que repitan estribillos o los aprendan y hagan gestos... Que sea también un trabajo pedagógico con ellos, de disfrute y de vivencia participativa. Esa es nuestra idea principal”, subrayó la directora de La Maroma.
Como decíamos, en estos días el grupo despliega una intensa actividad. “Tenemos la alegría de que ahora en septiembre, participamos del Primer Encuentro Patagónico de Música para Niños, en Esquel. Fue hermosísimo y maravilloso... La semana que viene vamos a estar en El Bolsón para tocar para cuatrocientos niños de escuelas públicas, así que estamos muy contentos”.
Por otro lado, los músicos quisieran aportar allí donde la explosión volcánica de junio alteró todo. “Después nos vamos a La Angostura, una cosa que queríamos hacer, también para todos los chicos de las escuelas públicas, en el Centro de Convenciones. Nos estamos dando la alegría de poder estar en lugares que sabemos que necesitan mucho... En La Angostura nos pidieron especialmente porque si nosotros estamos tristes con todo lo del volcán, ellos están mucho más. Así que la idea es la alegría de poder llevar un poquito de música para ellos. Así que por suerte, estamos bastante ocupados. Mañana (por hoy), tocamos en la Escuela 343 de 34 Hectáreas”. Y el sábado, en el reducto del barrio Nueva Esperanza, con entrada a 25 pesos para papás y mamás y a 5 para los niñitos.
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